Dime de que te quejas, vida mía,
si tus deseos son como ordenes para mi.
Dime de que te quejas y desconfías
si vivo por un suspiro que venga de ti.
Un desafío de celos son tus miradas,
un desafío a duelo son tus palabras,
soy tan legal como la piel del juez del juicio final,
quiero verte sonreír y con ganas de vivir.
Pecado original, paraíso terrenal,
culpándose y perdonándose,
matándose y amándose.
Pecado original, paraíso terrenal,
pasiones delirantes
entre dos amantes.
Dime de que te quejas, vida mía,
déjate de tonterías y hazme feliz.
Dime de que te quejas y desconfías
si hasta la luz del cielo yo la robe para ti.